La situación por tipo de energía: eléctrica o térmica, fue evaluada en función de la magnitud de la energía no asociada a la producción. Esta energía es aquella cuyo consumo depende fundamentalmente de variables operacionales, de mantenimiento, de la materia prima o de parámetros de entorno, pero muy poco del nivel de la tecnología de uso de la energía existente en el proceso productivo.
Al poder diferenciar en una empresa el consumo total de la energía eléctrica o térmica en asociada o no asociada a la producción, podemos conocer sobre que potencial de consumo de energía podemos trabajar para elevar la eficiencia por la vía de la gestión energética sin cambios tecnológicos.
La energía eléctrica no asociada a la producción osciló entre el 19% y el 66%, su valor promedio fue de 37%. La energía térmica (principalmente consumo de gas natural), no asociada a la producción oscilo entre el 4% y el 68%, pero su valor promedio fue del 29%. Se observa una mayor dispersión en las magnitudes de la energía térmica no asociada a la producción y un mayor valor promedio.
La energía no asociada a la producción no se puede reducir totalmente. Es necesaria energía para el arranque de los equipos, cuando éstos aún no están produciendo, así como permitir determinadas fluctuaciones de cargas necesarias a los procesos productivos y/o mantener determinadas condiciones ambientales de producción, independientemente de la cantidad producida. Sin embargo, si para unas condiciones similares de la materia prima y del entorno, tenemos diferentes consumos de energía para iguales niveles de producción, es porque los parámetros operacionales o de mantenimiento que impactan los consumos energéticos tienen variaciones significativas que deben ser controladas. Una forma de conocer hasta donde puede ser reducida la energía no asociada a la producción es tomar el valor medio de los consumos de energía históricos de la empresa, para los cuales esas variaciones han sido menores.
El potencial de reducción de la energía no asociada a la producción de las empresas caracterizadas es el que se muestra en la siguiente gráfica.
El potencial medio de reducción de la energía térmica no asociada a la producción es del 21% y el de energía eléctrica 6%. En total el potencial medio de reducción del consumo de energía en las empresas caracterizadas, sin realizar inversiones, por la vía del control de la variación de los parámetros operacionales y del mantenimiento es del 27%.
Producción y Eficiencia Energética
La razón ( rate) de producción de una empresa tiene gran influencia en el consumo de energía por unidad de producto terminado. Esta influencia puede describirse matemáticamente por la siguiente expresión:
IC = m + Enap/P ( 1)
IC – Energía consumida por unidad de producto
menos el por ciento del índice de consumo mínimo alcanzable al índice de consumo promedio de la empresa. Los resultados se muestran en el gráfico a continuación: