En la figura se observa que en dos procesos que representan 33,3% del total se concentra el 86% del consumo de energía, por tanto, estos serán los USE y cualquier variación en el consumo que se produzca será por motivos de variaciones en estos dos procesos.
También se puede tomar la decisión de incluir un tercer proceso y ampliar a tres la cantidad de USE sobre los cuales se trabajará prioritariamente. En este caso sería sobre 50% de los procesos o equipos para controlar el 95% del consumo de energía. Todo depende de los recursos que se puedan destinar posteriormente al control del desempeño energético en los usos significativos identificados.
- Aproveche las oportunidades que le brinda la legislación y el entorno
Revise en su factura energética: sector de consumo; cargos; tipo de usuario; factor de pérdidas; valores de corrección del equipo de medición. Si paga penalidad por consumo de energía reactiva; efectúe una auto facturación y verifique la facturación que recibe. Defina cuál es la tarifa horaria de consumo que más le conviene pagar. Prepare una base de datos de sus consumos hora a hora y día a día, identifique horas y días que más consume, asócielo con los eventos y revise si puede evitar estos o desplazarlos de la mayor tarifa horaria.
Revise si ya solicitó la deducción de la contribución de gas y de energía eléctrica en la facturación (Decreto 0654 de 2013 y Decreto 2915 de 2011).
Revise si los activos de transformación son suyos o compartidos para solicitar la tarifa adecuada (Resolución 097/2008 CREG).
Evalúe si puede cambiarse a un rango de consumo más económico de energía eléctrica o de gas natural.
Evalúe si le es posible cambiar de nivel de tensión (nivel 1 a nivel 2) con el objeto de mejorar su calidad de energía y bajar el costo de la tarifa de esta.
Aplique incentivos tributarios vigentes para realizar inversiones en aprovechamiento de calor residual o cambio de motores convencionales a motores de alta eficiencia (Ej. Resolución MADS – MME 186 de 2012 – Resolución UPME 563 de 2012). Evalué la posibilidad de acceder a incentivos tributarios por la inversión en fuentes no convencionales de energía y gestión eficiente de la energía (Ej. Ley 1715 de 2014).
Participe en programas gratuitos o subsidiados de eficiencia energética.
- Evalúe su eficiencia en el uso de la energía
La mayor parte de las empresas que evalúan su desempeño energético lo hacen mediante uno o varios de los siguientes métodos:
Comparación mensual de los consumos absolutos de energía.
Comparación mensual de sus costos energéticos.
Comparación mensual de sus índices de consumo de energía (energía/unidad de producción).
Ninguna de estas formas de evaluación indica cómo ha sido la eficiencia en el uso de la energía, a no ser que coincida, en los meses que se compara, que la producción haya sido exactamente la misma. Esto se debe a la influencia del factor de carga en el consumo de energía, el cual indica que el consumo total de energía de una empresa, un proceso o un equipo está compuesto de dos tipos de consumo: fijo y variable.
El fijo es la energía necesaria a utilizar que no depende de la cantidad producida. Ej. Iluminación, ventilación, trabajo en vacío de motores eléctricos, arranque de equipos, pérdidas energéticas, etc. El variable es el que depende de la producción realizada, es decir para producir una tonelada en un tipo de proceso dado se requiere una cantidad de energía, que casi siempre es constante y que será mayor en la medida en que se produzcan más unidades.
Toda empresa, proceso o equipo tiene una capacidad de producción instalada y no siempre se trabaja al 100% de esta. El consumo fijo de energía es prácticamente independiente del aprovechamiento de la capacidad instalada en la mayoría de los procesos y equipos, mientras que la energía variable sí depende de ello.
Mientras mayor es el factor de carga (cantidad de producto elaborado/capacidad instalada de producción) mejor se aprovecha la cantidad de energía fija y viceversa. La cantidad de energía por unidad de producto será:
E/P = E fijo/P + E variable (P)/P
E variable (P): indica que esta energía depende de la cantidad de unidades de producción elaboradas.
E fijo: se refiere a la energía que no depende de la cantidad de unidades de producción ejecutadas.
Como se aprecia en la ecuación anterior, E/P será menor en la medida que P sea mayor y en esto consiste el impacto de la cantidad de unidades producidas en el índice de consumo de energía.
Si se presentan dos meses en los que la cantidad de unidades producidas es diferente y se comparan en cuanto a índice de consumo, no se puede deducir que el que tiene este menor fue el de mayor eficiencia. Únicamente podría ser posible si ese mes fue el de menor producción, de lo contrario no se sabría si lo que bajó el índice de consumo fue el mayor nivel de producción o el mejor uso de la energía.
La forma adecuada de medir la eficiencia en el uso de la energía no es comparando los resultados de un mes con respecto a otro, sino el resultado del consumo de un mes en relación con lo que en ese periodo se debería haber consumido para las unidades reales de producción. Eso solo se puede hacer si existe una línea base de consumo que permita saber cuánto se debería haber consumido en ese mes.
Para evaluar adecuadamente la eficiencia con que la empresa usa la energía es necesario elaborar la línea de base de consumo y determinar para el mes el indicador:
IDE=ELb * 100/E real
IDE: indicador de desempeño energético
ELB: consumo según línea base
Ereal: consumo real medido.
Para la línea base recomendamos utilizar el documento “Implementación de un Sistema de Gestión de la Energía. Guía con Base en la Norma ISO 50.001” [1].