La transición energética se ha convertido en una prioridad global en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de un desarrollo sostenible. Colombia, como país comprometido con estos objetivos, ha venido impulsando la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y se ha preocupado por promover desde hace más de 20 años un uso más eficiente de los recursos energéticos. Lo anterior, ha sido impulsado gracias al marco normativo que fomenta la optimización en el consumo de energía y la adopción de tecnologías limpias.

En los últimos años, en el país se han implementado una serie de medidas y políticas para fomentar la transición energética. El marco normativo existente, tuvo sus inicios con la ley 697 de 2001 que promovió el uso racional y eficiente de la energía, y se afianzó con la expedición de la Ley 1715 de 2014, que estableció los lineamientos generales para el cambio de la matriz energética, y el aumento de la participación de las energías renovables en el país. Además, en el año 2021 se promulgó la Ley 2099, conocida como la Ley de Transición Energética que amplió los incentivos para el uso de energías renovables no convencionales (ERNC) y la gestión eficiente de la energía. Entre otros aspectos, esta Ley establece la obligación de que un porcentaje creciente de la energía consumida en el país provenga de fuentes renovables.

En el ámbito de la transición energética, el país ha seguido experimentando avances incrementado la capacidad instalada de energías renovables, como la solar, la eólica y la biomasa. Se han implementado políticas de subastas de energía renovable, permitiendo la contratación de proyectos sostenibles y competitivos. En cuanto a la eficiencia energética, el país ha trabajado en la implementación de programas y medidas para promover un uso responsable y eficiente de la energía. Además, se han desarrollado programas de capacitación y concientización como el que promueve AL-INVEST Verde junto con las Cámaras de Comercio de la Región Caribe, la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética en España (A3E), y la compañía e2 Energía Eficiente S.A. E.S.P., que buscan facilitar los términos y conceptos de la transición energética y a su vez promover el conocimiento a nivel empresarial de pequeñas y medianas empresas para lograr implementar buenas prácticas de consumo energético en sus diversos sectores, fomentando la innovación y aumentando la competitividad del país.

A pesar de los avances logrados, Colombia aún enfrenta desafíos significativos. Uno de los más importantes es la necesidad de fortalecer la inversión en proyectos de energías renovables y eficiencia energética. Consideramos importante impulsar la participación del sector público y privado para promover mecanismos de financiamiento que faciliten la implementación de proyectos sostenibles y la conexión de los nuevos proyectos al Sistema Interconectado Nacional.

Dentro del contexto de la transición energética, la eficiencia energética representa una gran oportunidad para Colombia, no solo en términos de reducción de emisiones y mitigación del cambio climático (descarbonización), sino también en un aumento de la competitividad, la generación de empleo, la mejora de la calidad de vida de las comunidades y la construcción de un sistema energético más resiliente, sólido y sostenible.

Con un compromiso continuo por parte de los actores públicos y privados, así como la participación activa de la sociedad, estamos seguros que Colombia se encuentra en el camino correcto hacia una transición energética justa y exitosa, que permita en primer lugar una mayor eficiencia en el uso de los recursos energéticos y una matriz energética más limpia. Por lo tanto, se debe seguir trabajando conjuntamente en la implementación efectiva de políticas y medidas en estos ámbitos para alcanzar los objetivos establecidos y convertir al país en un referente en materia de sostenibilidad energética a nivel regional y global.